domingo, 28 de diciembre de 2008

Amén

“Me emputa tanto como a ti, me reencabrona ver cómo se van consumiendo el país y lo van haciendo mierda. Soy tan mexicano como cualquiera. Ha de ser por eso que ya no creo en nada más que en supervivir y seguir chingando.”


Detective independiente Héctor Belascoarán Shayne al conocer en persona a Paco Ignacio Taibo II, y compartir impresiones acerca de esa extraña maraña de sentimientos que genera el saberse mexicano.

En “Algunas Nubes”

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e Paco Ignacio Taibo II
.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Cumshot Petrificado


Alto e imponente, se levanta vertical, el rutilante y potente monumento falocrático de color verde, que algunos pretenden hacer pasar por una inocentona demanda popular.


(Toda persona con un poco de juicio debería de desconfiar de cualquier cosa artificial que mida más de 50 metros, tenga forma alargada, resplandezca y sea justificada apelando al pueblo, la patria o Dios. Para ser más exacto, se debería desconfiar de sus fabricantes: Nada freudianamente halagüeño puede haber en el funcionamiento de una psique capaz de idear semejante mecanismo de compensación).

La plancha, resplandece en albo alarde circense. Fantasía de alto voltaje ideada para compensar y condescender. Centelleante pirotecnia eléctrica, desafiante, ideada desde lo más recóndito de las fantasías-pop del aspiracionismoprimermundistaclasemedierón (¡como en la tele!). ¿Qué, porqué? p’

us… ¿Porqué no? Solamente se vive una vez, y gobernar es vivir, para eso es el poder, ¿no?.


(además, el Zócalo ha visto peores… Como cuando Martín Cortes, hijo del

conquistador, decidió celebrar su cumpleaños ordenando trasladar a la plaza, abundante tierra, árboles, agua y maleza, con fin de emular un frondoso bosque, y así, cazar a gusto todo tipo de fauna importada desde recónditos lugares: siervos, leones, osos… para deleite del sequito cortesano… chale, mejor no doy ideas…)


Mares de rostros morenos abarrotan las carpas, formados para tener su pedacito de ilusión boreal y unos patines de yelo. ¡Pero que chingados!, la bruma del alcohol todavía no se disipa y puedo condescender también ¿por que no? si ellos pueden, que mi bilis no…


Aun así, es imposible sacudirse el resquemor que genera semejante cursilada. Sin embargo, la impoluta fantasía se ve mancillada por la persistente realidad: En los alrededores, en

el perímetro de la plancha, a un costado de catedral, vendedores de artesanías y demás traficantes de folclore de diseño, trasforman la banqueta en una inmensa balsa con la cual pueden salvaguardarse del naufragio económico y manufacturar su propia navidad cual buque-fábrica chino…

Al otro lado de la calle, entre 5 de mayo y Madero, a un lado del McDonals, una multitud se conglomera espontáneamente en la acera que se encuentra ocupada por un espectáculo menos monumental pero más interesante: hombres plateados con alas, niños (¿o enanos?) arlequines; duendes-botarga que combaten con un Batman (azotado por el desempleo navideño) por el control de la atención infantil, que se traduce en el flashazo de una foto de a 10 pesos; todo aquello, musicalizado con la presencia de un trío de estridentes gaitas (¡revuélcate en tu tumba Bretón!).


Unos pasos adelante, la audiencia improvisada se carcajea con otro espectáculo: ¡payasos albureros! Una pareja cómica, !de los de verdad, que mientan madres y cabulean a mansalva al desprevenido mirón!... La gente los disfruta, las carcajadas son espontáneas, a intervalos, demasiado sonoras, peligrosas; de pronto, un tercer payaso entra a escena y le habla al oído a su colega que se encuentra a mitad de un chiste. El payaso se detiene, mira sobre su hombro, le habla a su pareja cómica, el show se trunca:

—Pos ya se acabo el espectáculo porque ahí viene la patrulla y nos va a llevar a todos—grita el payasito; “Pinche payaso mamón” piensa la multitud y ríe de nuevo, pero las gaitas callan de golpe al tiempo que la gente comienza a revolverse nerviosa. Los payasos, gaiteros, duendes, arlequines y mirones se arremolinan: una cuadrilla de policías comandados por un oficial de estólidas maneras increpa a uno de los payasos:

—Ya se les dijo que aquí no pueden estar y si no se van ya‘orita me los voy a llevar—, amenaza el uniformado —estamos chambeando—, contesta el payaso maquillado—yo no se, ya les advertí— revira el sin maquillaje.


Murmullo general de desaprobación, chiflidos. Por fin, un moreno y valiente ciudadano increpa al ungulado uniformado: que si no están haciendo nada… que si la gente se divierte… que están en su derecho de ganarse el pan… que esta en la constitución… la ley… el gobierno no hace… los rateros… los sueldos que nosotros pagamos…la inseguridad… n’amás se hacen… no resuelven… que es una estupidez que esten-cuidando-a-los-payasos-cuando-en-las-calles-no-son-capaces-ni-de-pescar-un-resfriado(a menos que el resfriado se vea más o menos prieto y sin mucha influencia o cayo en eso de los derechos civiles y sea fácil sacarle una corta)… cuando-se-están-robando-a-paisanos-a-mano-armada.


—P’os es mi trabajo, ya me gustaría verlo a usted y a toda esta gente vistiendo el uniforme…—, —N’ombre, ¡nosotros si somos gente decente! —, grita la anónima voz que nos ha dado patria, cosechando algunas risas.


—Son ordenes de allá (señalando el antiguo edificio del ayuntamiento de la Nueva España, ¡majo!), del gobierno, yo n’amás soy policía y sólo las cumplo; si usted quiere que este espectáculo siga, le invito ha que redacte una carta y junte las firmas de los aquí presentes, para luego presentar su queja por escrito al jefe de gobierno para que atiendan su petición, que es como deben de hacerse las cosas, para que lo escuchen, por que yo no hago las leyes...—arenga el oficial, que termina siendo acribillado por una amarga carcajada de los asistentes, que de dicha manera apuntalan tan apabullarte alarde de sapiencia jurídica.

La antes alegre turba se dispersa recelosa, frustrada, molesta.


No hay lugar para la alegría verídica, la de dentaduras incompletas y medio amarillentas, en esta esquizoide fantasía de polipropileno, renos de hulespuma y metrosexualidad de altos kilowatts.

Impotente, asqueado, rabioso, vuelvo la mirada a la plancha por última vez, antes de doblar la esquina y largarme…


Los niños siguen sonriendo, haciendo cola en los recovecos de aquel cumshot petrificado, rostros morenos anhelantes ante aquella descomunal eyaculación del poder.


***


Nos alejamos del Zócalo. Dos cuadras adelante, sentados en una esquina, los argentos hombres alados apuran un trago de caguama; un payaso solicita un cigarro a un transeúnte fumador: La noche no parece mejorar, al transeúnte se le ha terminado el tabaco.



jueves, 18 de diciembre de 2008

Amén

“Ese pobre imbécil debería haberse quedado donde estaba: Los mierdas como él no hacen más que estorbar en el camino cuando intentan ser serios”.


El Dr. Gonzo refiriéndose a John Lennon, al escuchar, la que su socio considera "una canción política (ya para 1971) con 10 años de retrazo", es decir "Power to the people".

en "Miedo y Asco en las Vegas"
de
H. S. Thompson









domingo, 14 de diciembre de 2008

Otro Ladrillo en la Pared... de adobe

En la apoteosis dipsomaniaca de cualquier viernes de chelería, pareciera ser imprescindible que la banda-de-covers en turno (bajo el mecenazgo del dueño del garito) haga alarde de su sapiencia interpretando aquel himno de los estudiantes rejegos; ese que llevaría a la banda de Roger Waters a lo más alto del iconostasio musical del pasado siglo.


Anoter Brick in the Wall de Pink Floyd ha sido coveriada hasta la saciedad, sin embargo eso no impide que podamos disfrutar una vez más de los embotados acordes que han incitado a más de uno a la rebelión.


He aquí mi versión favorita, la quintaesencia de la sublevación contra la ortodoxia roquera:





Real Under

Pocos lugares me dejan impresiones tan hondas en la memoria como el Real under, lugar basico para la reunion de rockeros afeminados, punks quedados en el loop del tiempo y demas fauna citadina.
Mi homenaje personal para tan ilustres ciudadanos.




Mas informacion aqui

domingo, 23 de noviembre de 2008

amor

La mirada vidriosa, un ultimo y profundo aliento visible a través de su cuello, los ojos cayéndose a traves del borde de la sensatez, la sensación de que un edificio esta cayéndose a mis espaldas y no quiero voltear a ver, el instante que se torna tan largo como puede ser. La inhalación termina y una voz entrecortada se deja oír, no importa todo lo que diga o todo lo que sienta, es una voz perdiéndose en un gran eco de adiós. El edificio se cae y todo mundo grita, suplicando por sus vidas a una divinidad sobre valorada y por demás ventajosa. Vértigo, una larga caída desde un lugar que no tiene altura y que nadie detiene una vez iniciada, el descenso es grave, quizá por que nunca para.
La palma sobre el pecho, sosteniendo una cuerda que no esta, asiéndose de donde se puede para no caer, es inútil. Todas las palabras son inútiles, todos los reclamos monosilábicos, solo son notas amargas de una sinfonía que a nadie le gusta tocar. Nunca había notado esos parpados tan bien como ahora , que se exhiben sin pudor ante la luz de una lampara fallando. Ahora un gran trago de saliva, como para digerir mejor el momento, como el mejor de los vinos con la peor de las ocasiones, fluyendo todo junto en un orden inconmensurable, las lagrimas , las palabras, la saliva, la tristeza...
Solo sus pasos se oyen, tacones fantasmales de una noche veraniega , violada hasta el extremo con la mejor de las intenciones. Siempre me gusto su olor, que se queda prendido en el aire junto con el fantasma azuloso del alquitrán. El olor de una musa cabalgando sobre cáncer, Siempre es el ultimo recuerdo, su olor, sus lagrimas y sus tacones.
Las calles comienzan a encogerse, todas las cosas alrededor se unen en un frenético ritual claustrofobia cuya intención es desarmar la ultima pizca de sensatez. Todo se viene abajo y e hunde en el continuo gemir de la eternidad desperdiciada. Mi pecho colapsa, las piernas se dan por vencidas y el aire se niega a entrar en mis pulmones. No puedo sentir el rostro, pareciera que solo hay un cráneo descarnado bajo un resquicio de dignidad. Mis piernas ya no obedecen y preparan la huida, quizá como ultimo método de evitar el suelo, todo se vuelve borroso y solo hay sombras sin forma a los lados del camino, mi cuerpo no obedece solo quier huir, quizá de un peligroso monstruo que comienza a asomar sus fauces bajo mis pies y que me comería de un bocado sino apresuro la marcha. El mundo se apaga de a poquito, como un foco en medio de la tormenta.
Todo se pierde en segundos, no recuerdo como llegue a casa, no se si sea mi casa(¿tuve casa alguna vez?) El primer puño cae en el librero, camarada de partidas , y las astillas se incrustan con pequeños puntos rojos en la piel, pequeños hilos carmesí se deslizan por todo mi brazo, el impacto colorea mi mente de blanco y me deja inconsciente una fracción de segundo, suficiente para regresar a tierra firme. Pero uno nunca regresa, el mundo sigue igual de asfixiante, las sombras sin forma y la soledad inalterable, como al principio de todo, antes de Yahve era ya la soledad.
El cristal de la botella y mis labios despojados se funden en un beso apasionado, regresar con un viejo amor es siempre reconfortante, no así la obscuridad y el silencio de la habitación que son mas parecidos a una pésima interpretación de algún compositor muerto. Sin embargo son lo ultimo que ven mis ojos, después la nada... la gran nada.

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domingo, 16 de noviembre de 2008

La Vocación del Vate

Desde siempre me he sabido huraño, pretencioso y mal rasurado. Sin embargo, gracias a un evento al que recién asistí y en el cual se declamaba poesía, me di cuenta de que dichas características (a las que alguna vez llegué a considerar defectos de carácter) son nada más y nada menos que ¡signos inequívocos de una personalidad de autentico poeta!

Por ello, y acicateado por las dudas de una mujer para con mi capacidad cardiaca, he decidido publicar mi primer poema largo.
He aquí mi incursión en las letras como noble vate de la crapulencia.

¡Salud!


Disquisición y Malavibra


Disquisiciones I
(De letras y un pintor facho)

Dalí era un puto franquista
Sabines un pinche priísta
Paz el Nobel: derechista
Tanto peor: ¡Azcarraguista!

Borges, dicen, anarquista
Ya en contexto antifascista
Crítico antiperonista
Sin embargo, la cagó:

Cuando se necesitó
su mente lucida y fina
por la merma de los años
turbia, agotada, supina
aplaudió sin rechistar
las masacres de Videla

Rugiendo en el paroxismo
extasiado, satisfecho
ante la infamia, el agravio
contra un Chile esperanzado
poco a poco desangrado
por el terror del golpismo

Georgy, Georgy, apologista
Siervo iluso del poder
Pues ni tú nombre ha escapado
del detritus salpicado
por Augusto Pinochet

El Gabo una cursi diva
Carlos Fuentes: chaquetero
Vargas Llosa un agorero
del sequito del Aznar

(Fehaciente prueba que Dios
es de infinita crueldad
además de derechista...
Pues en vez llevarse alguno de ellos
nos arrebató al Maese Cronopio)


Disquisiciones II
(De música y escatología)

El Tri ya es guadalupano
Sepultura ya es cristiano
Bob Dylan es aleluyo
Marley igual: mariguano

Más que cursis o anodinos
Los Beatles son aburridos
(Gracias Yoko
Gran libertadora
Guerrillera del performances
Seguiremos tu ejemplo

¡Incendien los cimientos!)

Los gusanos abuelos de los gusanos
se comieron a los gusanos
que almorzaron a Cobain
a Vicius, Janis, Hendrix, Deedee.

¡Rey Lagarto, Moriste a tiempo!

pero si son polvo en el polvo
¿por qué no se lleva a sus emuladores
que impregnan el mundo
con música que suena a naftalina?


Disquisiciones III
(De ácratas vetustos y cinescopios)

Los punks: muy viejos
reaccionarios, muy añejos
Anarquistas según dicen
estrellan vidrios de Zara
mientras se oye carcajada
de Bakunin a lo lejos
que suspira: “¡que pendejos!”

¿No saben que acción directa
no es correr en línea recta
a la cárcel, matadero
cual zombies a un precipicio?
¿Mártires pa’ que los quiero?
Si no pueden ayudar
ni darnos algún resquicio
para poder escapar

Sus pantomimas de fuerza:
pataletas de mocosos
Actos risibles, jocosos
que aclaman como “anarquía”
los paga la policía
al lider provocador
para tener el pretexto
ante las instituciones
que absolverán sus acciones
llenas de brutalidad

Y a los medios dan contexto
para poder reportar
como justo, necesario
o editar del noticiario
las madrizas, detenciones
violaciones con condones
que “preservan” el poder
el estado de derecho
las ganancias, los cimientos

Y así poder desmadrar
sin prejuicios y con ganas
a las masas desarmadas
que salen a protestar


Disquisiciones IV
(De teólogos y un físico que jugó a ser Dios)

Cristo era judío
¡De saberlo! dice Pío
(el doceavo, Papa hitleriano)
al tiempo que con palillo
se higieniza las encías

Raro caso el del Mesías
pues aparte de rabino
¡era también palestino!
Tal vez por eso era ingenuo
¿o es costumbre cultural?
Pues si Einstein era tan genio
¿Se ufanaría de Hiroshima?
Nagasaki, guerra fría:
¿Las preseas a su saber?

Dalai Lama iluminado
con su nombre nominado
para llegar a firmar
y sin problema cobrar
un buen cheque de la CIA

Desde el lobby de su hotel
acicatea el azafrán
Muy mártir, muy consecuente
¿Por que no se va a Myanmar?

Nietzsche muy chingón
terminó tirando baba
que le limpiaba su hermana
futura facha, madre del Reich

Vieja y fascista criaba cerditos
arios, deformes, pero bonitos
en una selva del Uruguay


Rezongo a forma de Epílogo

Y la turba me reclama
Indignada, inquisitiva:
“¿Qué quién me creo para juzgarlos?”

Con los hombros levantando
responderé cuestionando
“¿Quién se creen para absolverlos?”















Dr. Malavibra,

(El vate malvibroso)

viernes, 7 de noviembre de 2008

La Ironica muerte de Juan Camilo Mouriño

En las palabras del camarada Dr. Malavibra:
¡Estan lloviendo Pendejos!

Descansen en Paz los inocentes que se llevo,
los de la embarrada y los de hambre.


sábado, 25 de octubre de 2008

Aire para Junkys


Imaginemos por un momento el estupor del matrimonio Gómez al tropezarse accidentalmente con esta nota informativa, mientras consumen su frugal desayuno:

“(…) En otro momento, de plano pierde la conciencia durante uno o dos minutos. Le siguen movimientos involuntarios del rostro y contracciones de brazos y piernas, debido a que el déficit de oxígeno en el cerebro ocasiona la suspensión de las funciones intelectuales y motoras. Luego, el adolescente abre los ojos, permanece confundido durante unos segundos hasta que vuelve a la normalidad. El abuso repetido puede ocasionar daños mayores, empezando por la pérdida de la capacidad de memoria.”

El Sr. Gómez escupe el café sobre el periódico; la Sra. Gómez se santigua e incluso (acción harto peculiar) retira la mirada del resumen de la telenovela de anoche:

¡Los síntomas encajan de manera matemática, todo coincide, no hay duda!: El Señorito Gómez es un adicto consuetudinario…

Pero… ¿a qué? Los síntomas coinciden con un sinfín de cosas… ¿cocacrackcristalmarihuanaopio?¿a los videojuegos de violencia? ¿Al onanismo crónico? ¿A la música grindcore!!!?

¡No!, el nuevo cáncer que nos acecha es: ¡“Espray limpiador de computadoras, nueva adicción entre adolescentes”!

--¡Por el Santísimo!--, vocifera doña Gómez, --¿¡Con aire!? ¡Ya no se puede confiar ni en el aire! Desde hoy le queda estrictamente prohibido respirar a ese recabrón vicioso, o lo mando a la militarizada!--, dice airado don Gómez.

La angustia los embarga, más aún, después de ver repetida la noticia por todos los telediarios de la mañana, que han logrado conseguir amenazantes tomas del enemigo en primer plano, contrapicada y vertiginosos acercamientos: diabólicas y misteriosas latas, más aterrorizantes que sus congéneres más grandes (los Gómez también han sido rehenes de la desoladora crisis del graffiti) llenas de letritas y un misterioso popotito, por donde surten sus ansias asesinas los aireadictos.

--Las nueva amenaaaaazaaaa para nueeeeetrooooosss jóooooveeeeneeees!; Su detección, complicada, pues noooooo… deja rastros; Experto llaaaaaama a restringir la ventaaaaa… del producto!-- rezan los locutores, que al final rematan con un llamado a las autoridades del DF para que hagan intervenir a la fuerza pública y detengan este oprobio a los ciudadanos que si pagan sus impuestos, por que seguramente el aire es simpatizante de López Obrador.

Al ritmo del chicote mediático, las impolutas instituciones se movilizan. Antes de medio día ya hay conferencia en Bucareli:

—El Sr. presidente ha dado instrucciones expresas para poder hacer frente a esta nueva amenaza contra la nación y no descansaremos hasta erradicar toooodooo el aire que anda suelto, que nos rodea y nos cerca para provocar el terror y la polarización en los ciudadanos de nuestro gran país; por tanto pedimos la unidad y olvidar cualquier otra preocupación pública— informa y pide el Secretario de Gobernación, desdeñoso y metrosexual que es ovacionado por los imparciales periodistas. Sin embargo, siempre hay un culero descreído:

Pero… ¿no le parece que es una medida peligrosa y poco realista? Por que, según tengo entendido, todos respiramos aire— pregunta el escéptico, petulante y sabiondo periodista, que logra crear un silencio incomodo…

El Señorito Secretario, sin siquiera mirar al naco impertinente, se dirige a las cámaras con su mejor ángulo, — En estos momentos de crisis, nuestro gobierno considera que es necesario superar las dudas que generan divisiones, y unirnos en un frente común para hacer de nuestro territorio una nación sin aire— más aplausos—A la vez se están tomando medidas para que cada familia que no cuente con los recursos para injertarse branquias y trasformarse en hombre-pez, tenga el apoyo del Estado que a través de un contrato con empresas multinacionales ha logrado que a cada familia se le proporcione un tanque de oxigeno con vida útil de una hora, para que puedan superar la crisis, y así nos ayuden a ganar esta guerra que desafortunadamente cobrará muchas victimas, pero que gracias a eso… lograremos impedir que cobre victimas—

El impertinente revira y cuestiona:

— ¿Oiga, pero que va a pasar cuando se les acabe la hora de aire a las familias sin recursos?— , — Pos que trabajen, pinches pobres, bola de huevones…— dice el guarura que empuja al audaz-pero-muerto-de-hambre-periodista, y abre camino al secretario, que desdeñoso sale en su automóvil rumbo al corporativo donde piensa hacer contratos discrecionales con las empresas gringas que se han ofrecido para desembarazar a la nación, del molesto aire (y también para embotellarlo y distribuir los tanques).

Los medios (los respetables) aplauden la medida, e incluso hacen campañas y espots con los artistas del momento que promueven las bondades tanto éticas como estéticas de traer branquias de bacalao. (“wooooowww que sexis agallas.¿que comen los pecesitos, mamacita”).

El Sr. Gómez y la Sra. Gómez se sienten aliviados por las medidas de su presidente… al fin alguien sensato pone orden…

Aunque el alivio durará hasta que el Señorito Gómez sea detenido en una redada violenta e ilegal a media noche, donde unos encapuchados se lo llevan en camioneta negra, después de haber recibido una denuncia anónima, que lo acusaba de tener computadora y por tanto de ser el Zar del Aire Enlatado (Sin contar con las múltiples denuncias, que lo acusaban por haber afirmado públicamente “que le gustaba respirar libremente… ¡aire”!)



PD.

Todo fue una confusión.

El Señorito Gómez si era fan del griiiiind!

Y sus padres confundían sus inocentes danzas con rituales de junky...

Error muy común...

He aquí la rola con la que bailaba, proporcionada por Zenova.







miércoles, 22 de octubre de 2008

Republica cuadrupeda

Se necesita un alto grado de insubstancialidad para ser un televidente adecuado. Por esa razón lance mi televisor desde la ventana y el gato al que le cayo se puso furioso. Subi furioso a mi cuarto amenazando con demandarme por la vía legal gatuna, el derecho animal y me lanzo la mas sepulcral de las amenazas al intimidarme con la sociedad secreta de los gatos que viven en el lado opuesto del espejo. Jamas le creí del todo, los felinos siempre alardean de mas , hasta que me di cuenta que mi casa se empezaba a llenar de pelos, el grifo escurría maullidos , y por la noche se veían luces diminutas donde se supone esta la pared. Comencé a asustarme y tuve que tomar decisiones drásticas y concretas, alguien tenia que tomar el mando sobre mis miedos y creí que debía ser yo, así que hice lo mas adecuado posible: comprar un perro.
Era un cánido de tamaño regular, sin ninguna clase o amaneramiento, igual que yo, pero tenia la única característica valida, comía gatos, bueno no los comía comía , pero los dejaba bien masticados. Creí que el problema había sido solucionado, los problemas se fueron, no mas pelos o llamados felinos, pero si alguna vez han tratado de componer algo en la casa, sabrán que siempre hay algo mas que se descompone,...es perro tenia un precio. Lo note cuando era muy tarde; el cabrón se había terminado mi deposito de mezcal, la reserva de tinto de mercadillo, un paquete oreganario de la época del bachillerato, y encima se pasoneo con el gas de la estufa. Lo sabia disimular bien, era por eso que descansaba tanto últimamente. Decidí confrontarlo:

-Hijo tienes un problema
-Chinga tu madre
-No puedes beber tanto y estar tan campante
-Como chingados no.
-No, no puedes por que en algún momento le harás daño a tus seres queridos, dejaras de ser productivo para la sociedad, te sentirás mal contigo mismo, caerás en un espiral interminable de... El pinche perro se había largado, no sin antes llevarse una botella de alcohol del botiquín.
No paso mucho antes de los problemas.
En un arranque de ira el perro se mordió a si mismo la cabeza, estaba tan adormecido por quien sabe que oprobio que siguió masticando sin tomar en cuenta el charco de sangre bajo las patas, para cuando comenzó a aullar se había devorado un tercio del cerebro,

- Oye zenova... creo que la cague.

Fueron las ultimas palabras antes de caer en un profundo coma.
Despertó a los 3 días en un hospital publico para perros con problemas de adicciones.
Recuerdo con mucha tristeza lo que dijo al despertar y verme al pie de la cama.

Camarada, mientras pierdes el tiempo ahí parado la cosecha de arroz esta secándose, la tierra siendo explotada y las masas cayendo en la opresión.
Que chingados?- dije.
Los ideales de la revolución deben ser emplazados por el proletariado, hasta que podamos tomar Petrogrado, ¡Социалистическая революция товарищ.!

El maldito perro se había transformado en socialista. Todo estaba acabado para el como agresor acerrimo de los gatos. Pero era mi comparsa y uno tolera a sus comparsas sin importar que tan socialistas sean.
Lamente mucho cuando el muy culero entablo relaciones amistosas con los gatos acechadores, antes de que me diera cuenta estaban en la sala discutiendo losa métodos de la revolución, Para cuando cumplió dos mese de socialista tenia un pacto armamentista con los gatos y juntos nacionalizaron el cuarto de la azotea, formaron un estado conjunto bautizándolo como República Cuadrupeda. Cerraron la frontera con las escaleras con un gran muro, hecho de hueso de pollo y chicles callejeros y se declararon libres e independientes. Perdí a mi comparsa, gane una situación hostil con la Republica Cuadrupeda y ahora todos los lunes oigo las trompetas de su himno nacional y por las noches sus cantos embriagados de revolución.
Como sea nunca le doy mucho optimismo a su independencia, ya verán cuando llegue el invierno y tengan que pedirme asilo político. Ademas las palomas que pululan los postes de electricidad creen en el libre mercado y estoy seguro pronto organizaran una respuesta contundente frente a esa pequeña utopía, son frágiles pero son un chingo.

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eterno sabado

El poderoso chaman resguardaba la entrada como si de un cabaret de mala muerte se tratase, sus secuaces plantaban su presencia como piedras tostadas en un mar de tornillos. Todo se tornaba extraño en el recinto y la sagrada comunión empezaría en cualquier momento. Los mas ávidos caminaban temerariamente por los pasillos en completo silencio mientras los demás se aglutinaban en rincones colmados de extrañeza. Todos los traidores del gran lagarto se aglutinaban esperando lanzar una estocada certera al cuello de los oponentes pero el imaginario de la repetición se anteponía a cualquier intención mal sana y predadora. La fauna total era diversa, lagartos de menor clase, zuripantas disfrazadas de capullos rosáceos, topos fumadores, aborígenes inanimados, hechiceros desterrados, merodeadores asesinos... lo mas sorprendente fue un engendro diabólico que se paseaba con alas de papel aluminio arrastrando una marmota encariñada que resaltaba su cráneo descarnado como perlas del sol. No tardaron mucho en hacer efecto lel canto del chaman y pre visiblemente se veían los hocicos babeantes, los aullidos estertoreos haciendo eco en las galerías , el frenético movimiento junto a las llamas cadavéricas. Mis ojos se empezaron a impacientar y salido de control salí huyendo en un gran drakkar de la era de la bomba nuclear , repleto de inocentes bárbaros embrutecidos por alegres efluvios y coplando la desgracia de la ultima batalla. El viaje se prolongo por días y días y dias hasta llegar a la ultima capilla en pie de la orden de los pies de carbón donde el reposo es obligación del séptimo mandamiento de su filosofía. Desde entonces no he visto la luz del sol, escribo bajo el cascaron chicharronesco de una cucaracha enorme, derivado de una buena cena celebrando el retorno de un esposo muerto a la tierra de los medio muertos.

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