domingo, 23 de mayo de 2010

Saquen la sábana (Conclusiones del caso Paulette)



¿Me están diciendo que se puede escapar de expertos criminalistas, afinadísimos sabuesos de búsqueda, peritajes de la policía científica y demás aparato judicial de la entidad más poblada del país(y su chulo gobernante)… con sólo meterse debajo de una sábana?

¡Chingada maaaaadre! ¡Y yo usando gorros de aluminio!

¡Ya nos chingamos al Gran Hermano!

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Momento. De repente todo tiene sentido… ¡Ayyyy, pinche Chapo cabrón, con que así es como lo haces!

¿Recuerdan los convoyes armados que hacen retenes falsos y que resultan indetectables para la Secretaria de Defensa Nacional? El truco consiste en sabanear las lujosas camionetas así:

Ya con la sábana encima, los autos resultán indetectables. De principio parece un poco inverosímil, lo sé; está medio cabrón manejar en carretera sin ver… la carretera. Pero la clave para entender la técnica usada, me la dio la mismísima doña Farah: ¿recuerdan aquella insinuación sobre cierto mago adolecente? ¡Ahí estaba la clave! ante nuestros ojos ensabanados:



Es clarísimo. Como descendiente de árabes la señora Farah debería estar enterada del antiquísimo negocio de los lienzos y sus propiedades mágicas, como la de las alfombras voladoras, las capas de invisibilidad, las telas de Juir (sino chequen su recibo de Telmex), las capuchas de la verdad (con las que Nazar Haro se hizo famoso), la mezclilla monárquica (con la que Kamel Nacif se hizo Rey de Puebla) y los parches para niñas ( favoritos de Succar Kuri). Así mero, al principio del video de la reconstrucción de hechos se ve clarísimo como Paulette tenía una sábana de invisibilidad de uso común:





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¡Puta!, la cosa es seria. Estamos ante un hallazgo que puede explicar un sinfín de situaciones inexplicables que nos aquejan. Esta podría ser razón por la cual el Ejecutivo no le parecen tan graves los miles de muertos de su guerra contra los enemigos del Chapo.

Imaginen que Calderón ve esta foto de los ensabanados en veracruz:


Por el poder de lo que de ahora en adelante llamaremos, a falta de un término mejor, sábanomancia, lo único que Calderón observa en esta foto son unas siluetas mal pintadas con gis y un chingo de gente chismosa que está viendo quien-sabe-que-cosa en el concreto… pero ni rastro de los cadáveres de los que habla la nota. Desconcertante.

Debe ser frustrante para las fuerzas de inteligencia del gobierno recibir un sinfín de fotos de esta naturaleza. Ya los imagino rascándose las cabezas y preguntándose:

—¿Sargento Godínez, que pinche broma es está? aquí na'más veo daños colaterales ¡regrésela al laboratorio en chinga!—.

Cosa de percepción, pues.


Sin embargo, gracias a complicadísimos procesos gráficos llevados a cabo en nuestro sofisticado laboratorio, podemos develar el misterio por medio de una nueva técnica que a falta de un mejor nombre llamaremos desensabanamiento. He aquí los resultados:


Está demás decir que estamos en disposición de cooperar con las fuerzas armadas para implementar está técnica en su desenvolvimiento logístico. Los resultados serían esperanzadores. He aquí un ejemplo que hubiese sido muy útil en Tamaulipas:



Para concluir y entrando en el terreno teológico, he aquí una imagen que podría develar los misterios del dogma cristiano y el caso Diego:


Saque sus propias conclusiones.

PD. Y hablando de sacar, un último consejo a la banda verde: piénsenlo dos veces antes de volver a pedir una sábana a un desconocido… mejor carguen su hiter… que se me hace que Don Diego…