domingo, 10 de abril de 2011

¡No se deje sorprender!

En la Sociedad Malavibra no nos tragamos las engañifas de una bola de ruckeros alevosos.
El verdadero reencuentro de los Caifanes sólo podría ocurrir por intercesión del mismísimo Maligno (o de cualquier mago haitiano...):